En tren
No me gusta conducir. No nos gusta conducir. Le tengo/tenemos cierta alergia al coche. Por ello, cuando seleccionamos nuestro lugar de vacaciones, tendemos a hacerlo en entornos donde el transporte público sea eficaz y eficiente. Nos lleve con agilidad y en el momento adecuado donde queremos ir, sin pérdidas de tiempo, y por un coste razonable. El ferrocarril es uno de los medios más adecuados, para viajar con esta filosofía.
Una filosofía que tiene otra ventaja si eres un viajero aficionado a la fotografía. Puedes ir siempre con una cámara preparada por si la ocasión surge. No necesariamente tu cámara más grande o aparatosa. Pero llevar a mano una cámara compacta o cualquier modelo que sea discreto, es idóneo para no desaprovechar las posibilidades de hacer fotografía durante los desplazamientos. Quizá hable en algún momento de lo que supone fotografiar desde el tren. No va a ser en esta ocasión.
Tampoco me extenderé mucho en el anecdotario. Quizá podría extenderme sobre por qué una malainterpretación de lo que parece el mapa del metro de Turín estuvo a punto de hacerme perder el enlace hacia Génova. Especialmente si hay dos estaciones que se llaman LINGOTTO, y hay más de kilómetro y medio entre ellas caminando. O por qué, si acabas de tener una emotiva despedida en el andén de una estación, es posible que te equivoques de tren y acabes pasándolas canutas para hacer la correspondencia con el siguiente tren. Más si la emoción del momento hace que te olvides que un tren que va a LIVORNO desde FIRENZE SANTA MARIA NOVELLA pasa también por PISA CENTRALE.
En mi reciente viaje por Génova y la costa de Liguria, el tren ha sido un medio esencial. Toda la RIVIERA LIGURE está comunicada por tren, una línea por un trazado tremendamente difícil orográficamente. Paisajisticamente privilegiado, salvo por el detalle que hay tramos en los que en casi todo moment el ferrocarril va sumergido por túneles bajo las montañas que se abalanzan sobre el MAR DE LIGURIA.
Pocos son los tramos en los que el tren se asoma y permite ver el país que atraviesa. Y muchos de estos espacios bajo el sol son aprovechados para instalar la estación de cualquiera de los pueblecitos que conforman la comarca de las CINQUE TERRE.
Los precios son razonables. No sé si decir baratos, puede que sí comparados con otros países, pero sí razonables. Por ejemplo, un recorrido de entorno a 80 kilómetros serán poco más de seis euros, y el desplazamiento entre poblaciones contiguas puede ser equivalente al billete del autobús urbano. Entre uno y dos euros. Para la comarca de las CINQUE TERRE puedes comprar incluso bonos de desplazamiento ilimitado por uno o dos días. No lo hicimos puesto que caminamos bastante. Sólo utilizamos dos trenes para desplazarnos entre estas poblaciones, además de los desplazamientos generales desde o hacia Génova.
La línea, que une Génova con La Spezia y el sur de Italia, está bastante concurrida aun no siendo una de las líneas ferroviarias principales de Italia. Los trenes que comunican el norte de la península itálica con Roma se mueven con más frecuencia y más rapidez via Bolonia y Florencia, que siguiendo la costa ligur y toscana, además de que esa línea central asegura mejores interconexiones con otras regiones del norte y del este de Italia.
Pero no faltan trenes. Aquellos que gusten más de llevarlo todo planificado, ajustarán sus visitas a los horarios de paso de los muchos regionales que la atraviesan. Los extremos de las CINQUE TERRE, Monterosso y Riomaggiore, están servidos por más trenes que el resto de la poblaciones. En estos extremos pueden parar además de los regionales normales los llamados regionales veloce, semidirectos, y en Monterosso incluso algún tren intercity, más rápidos y confortables. Pero en general, al menos hay una relación cada hora entre todos ellos, y en muchas ocasiones, más.
En Génova hay un sinnúmero de estaciones. Es una población cuyos suburbios y extrarradios se extienden durante muchos kilómetros siguiendo la costa del MAR DE LIGURIA, y el tren es un medio tan eficaz o más que el metro o el autobús como transporte urbano. Pero hay dos estaciones principales, GENOVA PIAZZA PRINCIPE, con dos zonas de andenes, una de ellas subterránea, y GENOVA BRIGNOLE, la que más usamos nosotros por estar a muy poca distancia de nuestro hotel.
Hay que tener cuidado cuando usas los buscadores en internet o en las máquinas expendedoras de billetes de TRENITALIA para localizar las mejores relaciones. Si indicas como punto de partida o destino GENOVA (Todas las estaciones), corres el peligro de obtener alguna relación que no te interese en absoluto. Lo mejor es especifica una de las dos anteriores, teniendo en cuenta que casi todos los trenes pasan por las dos, aunque a horas distintas, lo que hay que tener en cuenta claro está.
Por último, para el viajero de paso, conviene decir que Génova está muy bien comunicada por tren con Turín y Milán, con trenes relativamente frecuentes, al menos uno cada hora, pero puede haber más, tanto regionales como intercitys u otros de largo recorrido. Y también tiene trenes en dirección al sur hacia Roma y Nápoles o Salerno. A falta de conocer con exhaustividad la tabla horaria de las estaciones genovesas, tampoco será difícil viajar a otros destinos, con los correspondientes trasbordos.
Algunas cuestiones prácticas. En los trenes regionales, no hay que olvidarse de validar el billete antes de subir al tren. El billete tiene validez para varios días antes de validarse, y unas horas después de validados; es muy flexible, pero hay que tener presente este trámite que no todos los viajeros españoles tienen presente, aunque es muy habitual en Europa. Por otro lado, de vez en cuando los trenes italianos cogen retrasos. Si dependes de algún trasbordo para continuar viaje, es bueno comentarlo con el revisor o capo di treno; yo he visto como estos trabajadores ferroviarios se han molestado en llamar a la estación del trasbordo para facilitar la vida del viajero. Suelen ser bastante amables.