III Encuentro Analógico AFZ - Excursión a Muel (II); en blanco y negro forzado
Segunda parte de mi crónica fotográfica sobre el III Encuentro Analógico en la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza (AFZ) (Facebook).
Si en la primera parte os mostraba las fotografías en color que realicé en el Parque Municipal de Muel y os contaba mi experiencia al usar una cámara de un solo uso para realizarlas, en esta segunda parte empezaré a hablar de las fotografías en blanco y negro. Como ya había visitado con anterioridad el lugar, planifiqué el uso de carretes en blanco y negro de acuerdo al previsible orden en que íbamos a hacer la visita al lugar; dejar los coches cerca de la ermita de Nuestra Señora de la Fuente, visitar la ermita con sus pinturas de Goya y luego pasear por el parque.
La ermita está muy aseada, muy cuidada, y sus principal atracción son las pinturas que se encargaron a un joven Francisco de Goya para decorar las pechinas la cúpula que cubre el crucero. Vamos que si la ermita tiene hasta un crucero, os hacéis a la idea de que no es un ermita pequeñita de las que hay perdidas por el monte. Como pudisteis ver en las fotografías en color, se encuentra sobre una presa de origen romano.
De todos modos, lo que más curioso me parece siempre es el cartel indicando el nivel donde llegó una avenida del río Huerva en 1765, que pasa por el pueblo, y que implica una cantidad de agua de carácter notable. Difícil de imaginar para quienes conocemos el aspecto tradicional de este río.
Desde el punto de vista fotográfico, la característica más notable es que la luz es más bien escasa. Sin utilizar el flash y en un encuentro de fotografía argéntica, este implica dos posibilidades. O lo prevés con mucho tiempo y buscas y encargas película de muy alta sensibilidad, que no vas a encontrar en estos momentos en Zaragoza con facilidad, o te dedicas a forzar alguna película más fácil de encontrar y popular.
Esta es la opción por la que opté yo. Aunque normalmente en la gama de los 400 ISO mis películas habituales son la Kodak Tri-X o la Ilford XP2 Super, últimamente estoy probando y cambiando costumbres. Y la película que tenía disponible y con ganas de probar forzando un par de pasos era la Ilford HP5 Plus.
Me llevé como cámara para blanco y negro la Plaubel Makina 67, cámara de formato medio que adquirí en Hong Kong, aparentemente en un estado excelente. Pero pronto empecé a observar una vez que la empecé a utilizar, que se producían filtraciones de luz a través del sistema de fuelle del objetivo retráctil, que es bastante luminoso para ser formato medio, un Nikkor 80 mm f/2,8.
Envié la cámara ha reparar hace unas semanas y me llegó lista para usar pocos días antes de la excursión a Muel. Así que era la ocasión para reinaugurla. Y en primer lugar, por lo tanto le puse un carrete de HP5 Plus, con la intención de exponerlo a un índice de exposición (IE) de 1600 en lugar del 400 nominal de la película. Pero cuando empecé a medir la luz con el fotómetro de medición parcial de la cámara, me di cuenta que con un IE de 1600 iba a ir muy justo. Tendría que usar velocidades de entorno a 1/30 segundo. Puede que quedasen bien, pero con un objetivo de este tipo había un cierto riesgo de quedase trepidadas. Así que al final usé un IE de 3200.
Por lo tanto, he tenido que forzar la película en el revelado nada menos que tres pasos. Según el Massive Dev Chart, con el revelador HC-110 de Kodak a una dilución A de 1:16 (o 1+15, como también podéis ver escrita), esto supone 9,5 minutos a 20 ºC. Agitación, la que uso habitualmente; continua durante los 30 segundos iniciales y luego cinco inversiones cada minuto. Curiosamente, al revelar otro carrete que no tiene que ver con este proyecto posteriormente, me he dado cuenta de que la columna de mercurio del termómetro esta ligeramente fragmentada, por lo que la temperatura real del agua debía de estar entre 21 ºC y 22 ºC. No sé cuantos días lleva así, porque los fragmentos del mercurio están discretamente agazapados en un extremo del termómetro. Tengo que agenciarme otro. El de reserva también tiene la columna de mercurio fragmentada, y peor. El caso es que puedo llevar días o semanas revelando a más temperatura de la debida. En cualquier caso, ese extra energético no me venía mal en esta ocasión.
El resultado lo podéis ver aquí. En general, he obtenido una gama tonal bastante agradable. Y como utilizaba la medición parcial de la cámara apuntando a zonas oscuras, tan apenas hay zonas con negros bloqueados, y no molestan. Creo que mi técnica global ha sido bastante buena. Me ha sorprendido lo discreto del grano. Pero eso puede deberse también al efecto de la limitada ampliación al escanear un negativo de 66 x 53 mm. Con un negativo de 36 x 24 mm el grano sería mucho más conspicuo.
Por supuesto, los colores de las pinturas de Goya no han quedado correctamente restituidos. Cosas del blanco y negro. Pero la experiencia está bien. Me he basado para realizarla en la de Matt Day como la cuenta en un vídeo de su canal de Youtube, que os dejo aquí puesto. En inglés, "sorry".
Y con esto me despido hasta la tercera parte de mi crónica fotográfica del encuentro.